Informe: Gestión del aparcamiento: un instrumento de política de movilidad a reconsiderar

Análisis de la política de gestión del aparcamiento en Barcelona y cómo las medidas adoptadas en otras ciudades pueden servir de modelo.

25/09/2014


Objetivos

La Fundación RACC se pregunta cuál es el potencial de actuación sobre la movilidad urbana de las políticas públicas de regulación del aparcamiento. Analiza el caso de Barcelona y cómo las medidas adoptadas en otras ciudades pueden servir de modelo.

Conclusiones

Barcelona es una de las capitales europeas con menos vehículos de turismo por habitante y la generación de la contaminación se complementa con la acción de los vehículos de fuera de la ciudad que acceden por motivos laborales o de otra naturaleza. Las actuaciones públicas en materia de políticas de aparcamiento se pueden orientar fundamentalmente en dos ejes: 

  • Actuar sobre la oferta de plazas disponibles.
  • Intervenir sobre los precios de las plazas propias o concesionadas (dentro y fuera de la vía pública) o regulando las plazas privadas fuera de la vía pública.

En cuanto a los precios actuales de las plazas de aparcamiento en la ciudad de Barcelona destacan las siguientes apreciaciones:   

  • Los precios varían sensiblemente según los distritos de la ciudad y según la naturaleza pública o privada de las plazas de fuera de calzada. De media, los más elevados se concretan en los distritos de mayor nivel de renta y/o de mayor densidad urbanística y centralidad.
  • Existe una relativa homogeneidad de los precios de los aparcamientos de propiedad pública en gestión directa o cedida ante la mayor variabilidad de los precios en los de propiedad privada. No parece que desde el sector público se gestione específicamente el precio del aparcamiento fuera de calzada en función de la zona de la ciudad donde se encuentre este aparcamiento, ni tampoco en función del grado de ocupación a lo largo del día. 

Recomendaciones

La Fundación RACC propone una posible política pública de gestión del aparcamiento basándose en soluciones experimentadas en otras capitales europeas orientadas en dos líneas principales:

  •  Ajustar la tarifa en función de la demanda de aparcamiento, teniendo en cuenta las puntas y los valles, de manera que puedan conseguirse desplazamientos de demanda entre varias horas del día, o entre diversos días a la semana. Así mismo podría considerarse una tarificación del aparcamiento en función del origen del vehículo.
  • Aplicar tarifas en función de las emisiones de cada vehículo, incentivando así los vehículos más limpios y penalizando los más contaminantes. 

Existen soluciones complejas para abordar retos importantes, soluciones que el actual estado de la tecnología permite afrontar con garantía total de eficiencia y, por lo tanto, de plena consistencia con el objetivo de hacer ciudades más habitables sin por ello incidir de manera indiscriminada y no equitativa en el conjunto de usuarios del transporte privado.